Nuevo mundo

Microrrelato seleccionado en el I CERTAMEN RUBRIC DE MICRORRELATOS. Puedes leer el fallo aquí.

Llevaba toda la noche encaramado a los obenques, soportando el cansancio. El cambio de turno estaba cada vez más próximo, a medida que la noche clareaba hacia el este. Nicasio no deseaba abandonar su puesto antes de tiempo —quería ser él el primero en verla— y soñaba despierto con pasar a la historia. El problema era que la cena, escasa y en muy mal estado, se había cruzado en su camino. Y no podía aguantar más sin volver a aliviarse en el enrejado de proa.
Descubrió que su relevo diurno ya estaba despierto y Nicasio le pidió que lo sustituyera el tiempo suficiente como para solventar su problema fisiológico. El otro, a regañadientes, trepó por las maromas.
Apenas había Nicasio alcanzado la proa del barco cuando Rodrigo Pérez, el de Lepe, gritó:
—¡Tierra! ¡Tierra a la vista!
Nicasio maldijo su mala fortuna, mientras sus tripas se burlaban de él.

Imagen de Terri Sharp en Pixabay